El Comité de Expertos sobre escenarios para la Transición Energética reclama una subida en el impuesto de circulación de todos los coches diésel para fomentar una movilidad menos contaminante. ¿Estaremos hablando del fin del coche diésel?

En otras ciudades del mundo ya se ha anunciado la prohibición de la circulación de vehículos impulsados por diésel para los próximos años, debido a su naturaleza perjudicial tanto para la salud como para el medio ambiente. Además algunos fabricantes como Volvo o Toyota ya han anunciado formalmente que dejarán de fabricar y vender vehículos impulsados por gasóleo.

El Comité de Expertos sobre escenarios para la Transición Energética ha entregado este lunes al ministro de energía, turismo y agenda digital, Álvaro Nadal, un informe donde resalta la necesidad de proceder a la puesta en marcha de una fiscalidad vinculada al dióxido de carbono, con un incremento del tipo aplicable al gasóleo y extenderlo a los impuestos locales afectados, entre los que se encuentran en el impuesto de circulación.  Con estas medidas se quiere fomentar el uso del coche eléctrico pero… ¿esta éste preparado para  sustituir al diésel?

¿Es el coche eléctrico una alternativa viable en España?

Este particular ataque al diésel llega en plena transición a las energías limpias aunque España nunca ha sido un país que destaque por ello. Además de seguir favoreciendo al diésel con una situación fiscal beneficiosa, leyes como el llamado «impuesto al sol» no dejan a España en buen lugar a la hora de hablar de renovables. El momento de pasar al coche eléctrico no es fácil y actualmente, parece un punto algo lejano. Por el momento estamos empezando adoptar los coches híbridos, reduciendo así el consumo de gasolina a cambio del uso de baterías.

Aunque las redes de recargas han mejorado mucho en los últimos años en España, existen muchos puntos de la geografía española donde encontrar puntos de recarga no es nada fácil. Si a esto le sumamos la velocidad en que se recargan las baterías actualmente  y la escasez de cargadores superchargers, hace que todavía no convenzan a la mayoría, especialmente por la autonomía que éstos prometen.

Baleares prohibirá la entrada de coches diésel a partir de 2.025 y de gasolina en 2.035, mientras que los que estén matriculados en la isla podrán continuar circulando. Así lo recoge el borrador del anteproyecto de la «Llei de Canvi Climàtic» presentada hace dos meses por el Govern Balear. La meta final es que todos los coches de Baleares en 2.050 sean eléctricos. Además, las flotas de alquiler coches Menorca, Mallorca, Ibiza y Formentera deberán ir incorporando vehículos eléctricos a partir del 2.020.