El pasado sábado 10 de marzo entraron en funcionamiento 8 nuevos radares en el archipiélago balear, de los cuales 2 han sido instalados en Menorca. Concretamente han sido ubicados en la Me-1 en los puntos kilométricos 20.4 y 21 respectivamente.

Desde la Dirección de Tráfico de Baleares afirman que, lejos del afán recaudatorio, el objetivo es reducir los accidentes de tráfico así como la mortalidad y gravedad de las lesiones que causan. Se trata de un tramo con peligrosidad en el que en numerosas ocasiones se han concentrado accidentes y en el que, sin duda, conviene reducir el exceso de velocidad puesto que ésta última es una de las causas directas más frecuentes de los accidentes.

En definitiva, tengamos conciencia de su existencia y evitemos acelerones innecesarios que además de un accidente nos pueden costar una suculenta sanción de entre 100 y 600 euros junto a la retirada de 6 puntos del carné para casos muy graves.