Aunque todavía no hemos logrado volver a las cifras de antes del verano, lo cierto es que los precios del combustible han empezado a bajar. La gasolina 95 se vende a una media de 1.501€/l (1.1% de bajada), mientras que el diésel está a 1.432€/l (0.62% menos). No debemos olvidar que en lo que va de año la gasolina ha incrementado su importe hasta un10.5% y, el diésel, un 7.2%, respectivamente. En comparación al año pasado, dichas subidas han supuesto llegar a pagar entre 8 y 9 euros más.

Por suerte, parece que la tendencia en alta se ha terminado y ahora empieza a abaratarse el importe del combustible. Esperemos que así continúe. Por su parte, la Comisión Nacional de Competencia (CNC), está estudiando los motivos por lo que el margen comercial de las petroleras en España es peculiarmente superior al resto de países europeos, con el propósito de evitar incrementos desmesurados e inasumibles.