Hace unas semanas el Govern Balear anunció una reforma fiscal para 2013 que, entre otras medidas, introduce un impuesto sobre el daño medioambiental causado por la utilización de vehículos de alquiler sin conductor. Una «genialidad» con la que el Govern pretende recaudar entre 3.5 y 9 euros por vehículo y día. ¿Se imaginan alquilar un coche para sus próximas vacaciones en Baleares y que, al llegar al mostrador del rent a car escogido, le sumen a la cifra inicial esa coletilla? Un importe adicional que en algunos casos puede ser el mismo que el de arrendamiento.

En esta línea, la Asociación Balear de Alquiler de Vehículos con y sin conductor (BALEVAL) se muestra contundente al afirmar que con la introducción de este nuevo tributo se daña la competitividad del sector turístico en Baleares con respecto al resto del estado Español y contribuye todavía más si cabe al estancamiento de la economía.

A todo ello, yo me pregunto…Con la introducción de este impuesto se pretende «castigar» a los rent a car por los daños ocasionados al medio ambiente, de ahí que la tasa aplicable variará en función de la carga contaminante, estando exentos del mismo los vehículos eléctricos y obteniendo bonificaciones los híbridos. Si es así, en el supuesto de que las empresas de alquiler de coches en Menorca tuviesen sus balances tan positivos como para poderse permitir renovar sus flotas de cara a la próxima temporada con vehículos eléctricos o híbridos, ¿no deberían existir ya zonas de recarga para vehículos eléctricos? Sin la introducción de dichos suministros, ¿cómo ser cuidadosos con el medio ambiente?

¿Es normal que, además de introducir esta medida «abusiva», pretendan aplicarla durante todo el año? ¿No es suficientemente fuerte el impacto aplicándolo en temporada alta?

¿No creéis que sería más adecuado que en lugar de golpear al sector sin consultar (pretenden introducir un impuesto sin el consenso del sector) tuviesen antes en consideración otras cuestiones como dónde tienen las sedes sociales los rent a cars que operan en Baleares o, mejor dicho, cuántos vehículos que circulan por las carreteras de las Islas Baleares pagan sus impuestos en algún municipio de la comunidad?

Dicho queda señores. Mientras tanto,  la Asociación Balear de Vehículos con y sin conductor (BALEVAL) ofrece su colaboración al Govern en aras de tomar medidas consensuadas más adecuadas al sector y siempre en atención al crecimiento y competitividad del destino balear.