En la primera década del siglo XX se empezaban a ver en España los primeros automóviles,  un bien de lujo tan solo al alcance de los más acaudalados y suertudos que, mayoritariamente, contaban con conductores profesionales que estaban a su entera disposición para salir de viaje. Estos conductores, uniformados y con gorra, que acostumbraban a ser sus mayordomos, además de buena salud y fortaleza física para descargar maletas, debían de ostentar la destreza suficiente para aventurarse en los desconocidos territorios sin señalizar y, en su caso, reparar y cambiar las ruedas del vehículo sin ayuda alguna. También estaba entre sus obligaciones, claro está, el mantener el automóvil limpio como una «patena».

A pesar de que los conductores profesionales eran hombres multi-tareas, la cualidad por la que mejor eran valorados era su experiencia al volante. Conducir un vehículo, 100 años atrás, sin rascar ni una marcha, sin testigos luminosos, y dominar el arte de estacionar, evitando los inconvenientes de la acera, bordillos, … no era tarea fácil. Lo más divertido imagino que sería la falta de límites de velocidad a la hora de conducir por zonas interurbanas, cuando las carreteras no eran más que caminos o, más bien, autenticas pistas de tierra sin desagües. Ni hora de llegada, ni talleres, ni gasolineras, ni señalización alguna. Una aventura solo apta para los más preparados. Fue por aquel entonces cuando apareció la Guía Michelin, una guía que además de proporcionar a los chóferes los itinerarios más recomendables, ofrecía útiles consejos para subsanar posibles averías o ejemplos de cómo cambiar una rueda. El conductor oficial, en pocas palabras, con su experiencia y las recomendaciones de la Michelin, era todo un superman.

A día de hoy, la familia Michelin puede presumir de haber participado en el desarrollo del automóvil y de haber hecho mucho más llevaderas las aventuras sobre ruedas de miles de conductores. Con más de 100 años a sus espaldas, la Guía Michelin, además de itinerarios, planificación de viajes, mapas, callejeros,… es famosa por la concesión del galardón y reconocimiento «Estrella Michelin» a los mejores restaurantes  que destacan en calidad, creatividad y esmero en sus platos, y que la convierten en una autentica biblia gastronómica de referencia. En España, especial mención merecen los triestrellados «Arzak» en San Sebastián y «El Celler de Can Roca» en Gerona, entre otros..

España es un país precioso que bien merece ser recorrido en coche para conocer la cultura, historia, naturaleza y gastronomía más genuina. ¡Ya sabes que necesitas para emprender tu viaje!